sábado, 13 de junio de 2015

Tipos de celos

PSICOLOGÍA Y SALUD

Tipos de celos: ¿Por qué surgen?





Todos en algún momento de nuestras vidas, hemos sentido celos, que pueden haber sido más o menos intensos. Aunque normalmente pensamos en los celos de la pareja, también podemos sentir celos de los amigos o de los hermanos. Básicamente, los celos son una mezcla de falta de confianza hacia el otro y falta de seguridad en nosotros mismos.

Por supuesto, una cosa es sentir celos en una circunstancia puntual y otra muy diferente comportarse como una persona celosa durante gran parte del tiempo. En estos casos, los celos son extremadamente dañinos, tanto para quien lo experimenta como para quien los recibe. Cuando se cae en los celos patológicos, la relación se resiente ya que uno de los dos se siente ahogado, siente que le han quitado su libertad y probablemente luchará para recobrarla, incluso si eso significa ponerle fin a la relación. 


¿Cuál es el mecanismo de base de los celos?

Independientemente de la intensidad y la frecuencia de los celos, las motivaciones que nos llevan a celar a una persona son siempre las mismas: una gran desconfianza e inseguridad. Esta es la base psicológica común para todos los celos, aunque no siempre resulta muy sencillo constatar su presencia, sobre todo cuando determinadas circunstancias dan pie a que surjan los celos. 

De hecho, por lo general los celos surgen a partir de una situación particular que actúa como un factor desencadenante de los sentimientos de desconfianza e inseguridad. A partir de ese punto, la confianza en nuestras capacidades y en la posibilidad de ser “merecedores” del cariño de la otra persona comienza a resquebrajarse hasta el punto que llegamos a creer que no merecemos ser amados. 

Así comienza un círculo vicioso en el que, mientras más desconfiados nos sentimos, más aumenta nuestra sensación de abandono y, a su vez, se incrementan nuestros celos hacia esa persona. Obviamente, si a esto le sumamos que hay quienes piensan que la otra persona es de su propiedad, entonces podremos entender que tenemos una bomba de tiempo en nuestras manos, dispuesta a estallar en cualquier momento y por cualquier excusa.


Los tipos de celos más comunes

- Celos infantiles. Son los que aparecen en la infancia y se dirigen sobre todo a los hermanos y los padres. Por lo general, aparecen como consecuencias de estilos de educación inadecuados, como cuando se les hace creer a los chicos que solo ellos son merecedores de cariño, regalos y atenciones…por parte de sus padres, hermanos o incluso amigos. Debemos comprender que los niños pequeños creen que son el centro del universo, tienen una visión egocéntrica del mundo, por lo que la tarea de los padres es hacerles ver la necesidad de compartir y ponerse en el lugar de los demás. La buena noticia es que en la mayoría de los casos, si son debidamente manejados, este tipo de celos tienden a desaparecer con el paso del tiempo.

- Celos laborales. Son los que surgen en el trabajo y se relacionan generalmente con la eficiencia y los resultados en el ámbito profesional. En la mayoría de los casos empiezan a partir de simples “comparaciones” con los compañeros de trabajo (a partir de sus resultados o el trato que reciben) que, a su vez generan sentimientos de inferioridad e inseguridad. Por lo general, si no los logramos superar, este tipo de celos nos pueden hacer la vida muy difícil llegando incluso a afectar nuestras relaciones en el ámbito laboral y nuestro desempeño.

- Celos amorosos. Son los celos que se tienen en la relación de pareja y que se vinculan con la probabilidad de perder el cariño y el amor que nos profesan. En la mayoría de las ocasiones estos celos se relacionan con una tercera persona, quien es considerado entonces como un “rival”. Este tipo de celos aparecen como resultado de la falta de confianza y seguridad en la pareja y en nosotros mismos. Por lo general, si no se logra recuperar la confianza en la pareja, estos sentimientos pueden degenerar y provocar la ruptura de la relación.









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