miércoles, 30 de septiembre de 2015

Cómo vivir una maternidad consciente


PSICOLOGÍA Y SALUD

Cómo vivir una maternidad consciente
Maternidad Consciente

“no lo cojas tanto en brazos que se acostumbra”, ” déjalo llorar en la cuna, no es bueno cogerlo tanto”, ” lo mejor es pasarlo cuando antes a su habitación”, “es malo que duerma con vosotros en la cama”, “está enmadrado, eso no es bueno”, ” llévalo pronto a la guardería, así se socializa”


Todas estas creencias no son ciertas, y además, son perjudiciales para los bebés.

Los seres humanos somos animales (a veces se nos olvida, nos creemos máquinas), y como tales gran parte de nuestra conducta está predeterminada genéticamente. ¿Qué significa esto? Que hasta el gesto más mínimo obedece a algo, sucede por y para algo. Sobretodo en el caso de los bebés. El llanto para pedir “bracitos” es porque el bebé necesita consuelo, afecto, tiene alguna molestia…etc.

El querer estar cerca de mamá o papá no es porque está “enmadrado”, es porque necesita sentirse seguro y protegido ( un bebé es muy frágil!)

La psicología comparada y la psicología evolutiva pueden ayudarnos un poco a comprender esto. Como animales mamíferos que somos, hay una serie de aspectos relacionados con la crianza que nos asemejan a otros animales.

Observemos a cualquier mamífero, por ejemplo los perros o los gatos:

Al igual que en el resto de mamíferos (incluídos nosotros), la gestación se produce dentro del cuerpo de la hembra. Tras el parto, hay un período más o menos largo en que las crías permanecen todo el tiempo junto a la madre, quién se ocupa de alimentarlos, al principio con leche materna exclusivamente, y de asearlos. La madre sólo se aleja de las crías para hacer sus necesidades y alimentarse. Por lo general este período coincide con la recuperación del parto.

  • A medida que las crías crecen, la madre va dejándolas solas durante períodos de tiempo más largos.
  • Conforme los cachorros crecen, ellos mismos van sintiendo el deseo de alejarse poco a poco de la madre e ir explorando el entorno.
  • La madre favorece esta independencia manteniéndose cerca, pero permitiendo que se vayan distanciando cada vez más. Empiezan a comer otros alimentos y la lactancia se va abandonando progresivamente.
  • La madre va recuperando poco a poco mayor independencia y vuelve a ocupar cada vez más tiempo en las conductas propias de su especie, como cazar, asearse, jugar 



Para los humanos es exactamente igual. Los recién nacidos necesitan estar junto a su madre (física y emocionalmente) el mayor tiempo posible. No necesitan socializarse, no necesitan aprender a dormir solos, ni a llorar en la cuna etc.

Lo que necesita un recién nacido es estar con su madre . Así de sencillo. Y casi hasta los dos años, la figura principal de apego será normalmente la madre. Esto no significa que no haya otras figuras muy importantes, como el padre, o los hermanos o los abuelos. Sin duda, jugarán un papel importantísimo en su desarrollo y le aportarán infinidad de cosas. Pero el bebé necesita una figura principal a la que vincularse afectivamente (generalmente la madre) y que le proporcione seguridad, cuidados y amor.

John Bowlby, uno de los psicólogos que más se ha dedicado a estudiar los vínculos de apego en los niños, constató que los niños que no tenían esta figura principal de apego, que tenían varios cuidadores, o que estaban en centros de acogida, por ejemplo, desarrollaban unos estilos a la hora de relacionarse que podían caracterizarse por la inseguridad, conductas de rechazo/ demanda excesiva, desapego.


Sin embargo los niños que disfrutaban de un apego seguro, eran más confiados, seguros de sí mismos y del entorno, y desarrollaban su independencia con naturalidad.

Todo esto es el ideal. Una madre que puede dedicarse en exclusiva a la crianza durante al menos los dos primeros años, que puede dar el pecho, etc.

Pero la realidad es otra. Nuestra sociedad nos exige una serie de demandas que chocan directamente con lo que sería deseable para nuestros bebés. Y además cultural y socialmente las mujeres también tienen otros intereses y deseos que a veces son incompatibles con ese ideal.

Una maternidad consciente

No creo que sea necesario ni imprescindible aparcar nuestra vida laboral durante varios años para criar a los niños. Tampoco creo que sea necesario que los niños permanezcan hasta los dos años sin ir a la escuela infantil, o que la madre se ocupe exclusivamente del cuidado del niño.

Pero sí abogo por una maternidad y paternidad consciente. En la que sepamos qué es realmente lo deseable para el niño, y a partir de ahí hagamos lo posible para que la realidad se ajuste y se aproxime a este ideal.

Pasar el máximo de tiempo con nuestro hijo teniendo en cuenta su edad : cuánto más pequeño más nos necesita.


Tocarle, abrazarle, cogerle en brazos, besarle… todo lo que podamos y más.
Si hay que llevarle a la guardería, llevarle, pero tratar de que sean las menos horas posibles si es muy pequeño.

Permitir a los abuelos que disfruten y nos ayuden en sus cuidados.
Y no desatender sus llantos, no dejarle solo si no hay un motivo, no enviarle a la guardería “para que socialice” si podemos cuidarle nosotros o los abuelos…etc.












30 trucos para mejorar el estudio y los resultados

PSICOLÓGICA Y SALUD

30 trucos para mejorar el estudio y los resultados
mejorar el estudio

Comenzando el Estudio

1. Ordena tu habitación o zona de estudio. Si ordenas tu entorno, se ordenarán también tus ideas internas y tus esquemas cognitivos.

2. Despeja la zona de estudio de objetos susceptibles a la distracción, el teléfono móvil principalmente.

3. Prepara todo el material necesario durante el estudio para que no existan posibles distracciones al tener que ir en busca de algo que hayas olvidado.

4. Muestra buena actitud. Tu postura, tus gestos, tu forma de estudiar… todo influye para rendir más o menos. Si, por ejemplo, tienes una postura de desgana te costará más, si te sientas correctamente, con energía y dispuesto a aprender, tu rendimiento será más eficaz y lograrás más en menos tiempo.

5. Toma el mismo hábito todos los días. Acostumbra a establecer siempre un mismo horario y lugar de estudio. Si tu organismo se acostumbra a una rutina, la percibirá cómo necesaria.

6. Planifícate diariamente de modo que repartas un tiempo conveniente para el estudio y otro para tu ocio y descanso.

7. Procura organizarte para llevar el estudio al día. No te des atracones de ultima hora, solo servirán para saturarte y agobiarte, te harán sentir mal, perderás confianza en ti, la energía se debilitará antes de lo previsto y es probable que ocasione espacios en blanco en tu mente que te pueden llegar a traicionar en el momento del examen.

8. Controla el tiempo de estudio para aprovecharlo al máximo. Puedes ayudarte de un cronómetro, reloj de arena, etc. siempre y cuando no te suponga una nueva distracción.

9. Motivación ante todo. Busca algo que te motive al estudio, ya sea una satisfacción o premio al finalizarla o la propia autorrealización al conseguir lo que te propones.

10. Papel y boli siempre en mano. Si tus manos están ocupadas y además están activas escribiendo, evitarás distraerte mirando al techo o pensando en las musarañas. Además la información te llegará doblemente y obligarás a tu cerebro a procesarla para poder escribirla. Ya tienes parte del estudio ganado.

11. Primera lectura y acercamiento al tema a estudiar. Antes de comenzar a estudiar como tal, familiarízate con la materia. Basta con releerlo para que la mente se vaya poniendo en funcionamiento y lo vaya asociando a otras ideas.

12. Si estás solo y no molestas a nadie, convendría hacer una lectura en alto de los puntos clave para escuchar la información además de leerla: doble entrada de información por vista y oído, y ordenamiento de ideas.

13. Plantéate pequeños objetivos a corto plazo. No pretendas conseguir todo a la vez. Es mejor ir dando pequeños pasos pero firmes e irte sintiendo realizado progresivamente, que querer conseguir demasiado al mismo tiempo y no lograrlo.

Trucos Durante El Estudio

14. Repite, repite y repite. Puedes conseguir que lo estudiado se quede rápidamente en tu memoria a corto plazo pero si quieres mantenerlo por más tiempo deberás repetir, releer y reescribir. Aprendemos principalmente por repetición.

15. Haz tus propios apuntes. Detecta las ideas principales, subraya, haz anotaciones y elabora esquemas. A partir de ahí relaciona ideas, haz trabajar a tu mente y reescribe lo aprendido por ti mismo a modo de resumen. Al procesar la información se está produciendo aprendizaje. No creas que es una pérdida de tiempo, al contrario, tendrás mucho avanzado.

16. Si tienes dudas sobre algo en concreto anótalo y más tarde busca información, ya sea con ayuda del diccionario o la enciclopedia, con un compañero o con el profesor.

17. Utiliza estrategias mnemotécnicas para memorizar nombres difíciles o información más compleja. Asocia lo nuevo a algo que ya conozcas o que te resulte fácil de recordar, nuestra capacidad cognitiva adquiere nuevos aprendizajes mediante la asociación de ideas nuevas con otras ya conocidas modificando y enriqueciendo así nuestra estructura mental.

Ejemplo: para aprender el nombre de varios ríos de España como pueden ser: Tajo, Duero, Tormes, Ebro, Guadalquivir, Turia, Jucar, Segura… Puedes inventar siglas, palabras o frases que te resulten graciosas y fáciles de recordar para agrupar los ocho nombres: tadueto, eguatujuse. O tdt, egs sj.

18. Si te quedas atascado, pasa a otra cosa. No pierdas el tiempo pensando en que tienes que aprender ese trozo, olvídalo. Ya volverás a ello en otro momento que estés más receptivo para comprender y retener ese punto.
19. Haz descansos. Por ejemplo, cada hora de estudio realiza un descanso de diez minutos. La mente se cansa y necesita renovarse. A los cincuenta minutos de estudio continuado aproximadamente, la capacidad de atención y retención suele perderse o verse muy desmejorada. La técnica Pomodoro puedo ayudarte en este sentido.

Después de estudiar

20. Comprueba que sabes lo que has estudiado. Repítete a ti mismo o alguien la lección estudiada o reescríbela sin mirar apuntes. Conviene esperar al menos medio minuto para comprobar si realmente te sabes lo que has estudiado, pues la memoria a corto plazo retiene la información durante 20 ó 30 segundos y lo que nos interesa es que pase a la memoria a largo plazo para mantenerla y recordarla en el futuro

21. Repasa. Cuando vuelvas a retomar el estudio, relee lo que viste el día anterior para evitar que se vaya diluyendo la información. Si no recordamos lo aprendido, con el tiempo se va perdiendo. De lo contrario, lo reforzamos.

22. Date un premio o capricho por el trabajo bien realizado. Puede ser una motivación para continuar la próxima vez y te sentirás mejor.

23. Desconecta al acabar el tiempo de estudio y haz todo que aquello que tenías pendiente o simplemente lo que te apetezca. El tiempo de estudio ha acabado, no satures tu mente con lo mismo, relájate.

Mientras haces el examen

Aunque hayamos estudiado siguiendo pasos efectivos, a veces en el momento clave del examen parece que todo desaparece y nos cuesta enfrentarnos a la evaluación. No permitas que los nervios te traicionen, para ello puedes tener en cuenta estos consejos:

24. Respira. Si alguna vez has hecho yoga seguro que conoces métodos efectivos para la correcta respiración y relajación. Sino, puedes utilizar el método 6+6+12. Inspira 6 segundos, reten el aire otros 6 y finalmente expulsa lentamente el aire durante 12 segundos. Repítelo al menos cinco veces. Estas respiraciones también te pueden servir para otras situaciones que necesites calmarte, como puede ser ante entrevistas de trabajo o momentos difíciles en los que te ataque la ansiedad.

25. Seguridad en ti mismo. Has estudiado, lo sabes, no hay por qué preocuparse, si sientes seguridad los nervios se evaporarán.

26. Cree en ti. Positividad, siente que puedes. Si realmente lo sientes seguro que lo conseguirás.

27. Nada de repasos de última hora. Sólo servirán para confundirte y te harán dudar de lo que sabes o no. Olvídate ya de estudiar, ese tiempo ya ha pasado. Ahora es el momento de demostrar lo que has conseguido con tu esfuerzo. Cuando estés ante el folio expulsa la información que te pidan, te saldrá bien.

28. Mientras realizas el examen procura no parar ni distraerte a no ser que realmente lo necesites (respirar, beber agua, hacer memoria…). Por dos razones principales: puedes perder el hilo de la información y pierdes tiempo valioso que no podrás recuperar.

29. Si dudas en algún punto pasa al siguiente. Si pierdes mucho tiempo puedes dejar sin contestar cosas que sí sabes bien.

30. Último repaso. Intenta que te sobre un poquito de tiempo al final para dar un último repaso. Puede que hayamos saltado algún punto, haber confundido información que sí sabemos, erratas ortográficas que dificulten el entendimiento del examen, datos que hemos apuntado aparte… Si das un buen repaso y corriges fallos tontos puedes ganar puntos extra.