domingo, 6 de diciembre de 2015

Celos

PSICOLOGÍA Y SALUD
Celos
¿Amor o Posesión?



Sentir celos una emoción universal, presente no solo en humanos sino también en primates, perros, elefantes…y cuya función es proteger lo que a uno le importa o posee. En el terreno personal, los celos se suelen mostrar a través de las desconfianzas y sospechas continuas de la otra persona. 

Sin embargo, quién es celoso en el tema amoroso lo es en muchos más ámbitos (amistad, poder en él trabajo, imagen social, fama…) e incluso con más personas (con el hermano pequeño, cuando se incorpora alguien nuevo al grupo de amigos, cuando el hijo se va a vivir con la novia.

La intensidad de los celos no es un indicativo de cuánto nos quiere nuestra pareja, de hecho suelen padecerlos personas que están muy centradas en sí mismas. En algunos casos los celos están basados en experiencias anteriores, historias familiares. 

En otros, están relacionados con la baja autoestima de la persona, con su inseguridad y su miedo a la soledad:” Mientras mi pareja esté conmigo será porque me quiere, porque soy valioso, porque le importo” “Si me deja será porque no valgo nada, porque habrá encontrado a alguien mejor que yo”. En estos casos, la pareja se convierte en un objeto de posesión, símbolo del que depende la autoestima de la persona.

Los celos, en su justa medida pueden ayudarnos a mejorar la relación y actuar como un motor en la pareja, gracias al que cada miembro se esforzará por mantener encendida la llama del amor y estar alerta ante cualquier “bajón” en la relación.

Sin embargo, los Celos Obsesivos, basados en hechos infundados y el constante temor a ser abandonados, lleva a ejercer un continuo control sobre la pareja, que suele teñir de negro la relación y hacerla insoportable para la otra persona, minando la confianza, el equilibrio, y el bienestar de la pareja.






















jueves, 3 de diciembre de 2015

¿Cómo afecta la independencia de un hijo a sus padres?


PSICOLOGÍA Y SALUD 

¿CÓMO AFECTA LA INDEPENDENCIA DE UN HIJO A SUS PADRES?
indpendencia-padres-hijos

No hay una edad concreta en la que uno deba independizarse, simplemente la independencia surge como una necesidad psíquica de dar un paso más, de buscar un lugar propio donde poder seguir creciendo.

Uno puede independizarse de muchas maneras, ya sea con la pareja para empezar a convivir y experimentar cómo puede ser el siguiente punto de la relación; irse a vivir solo o compartir piso y descubrir cómo puede ser vivir con otras personas que no son de la familia.

¿Cómo afecta la independencia de un hijo a sus padres?

Siempre resultan difíciles las separaciones con las personas a las que amamos y por las que tenemos afecto, qué decir tiene que cuando un hijo decide independizarse de casa puede generar una sensación de vacío y soledad en los padres que antes no estaba.

Se ha denominado Síndrome del nido vacío, cuando los hijos echan el vuelo y deciden emprender verdaderamente su propio camino.

Ciertamente, habrán estado tomando sus propias decisiones, como los estudios o el tipo de pareja con la que quieren establecer una relación pero, todo ha estado supervisado por los padres aunque opinaran o no sobre sus acciones. Los hijos podían ir creciendo, separándose, escogiendo pasar tiempo con otra persona en lugar de con ellos pero, al final del día, es a casa donde siempre regresaban, son los padres quienes continuaban dándole el sustento como cuando una madre amamanta a su bebé recién nacido.



viernes, 27 de noviembre de 2015

Trastorno por atracón.


PSICOLOGÍA Y SALUD

Trastorno por atracón.

El trastorno por atracón es un trastorno de la alimentación que consiste en comer grandes cantidades de alimentos (atracones) en un corto periodo de tiempo. Durante el atracón suelen comer con gran rapidez, incluso aunque no tengan hambre, hasta sentirse excesivamente llenos e incómodos, pudiendo pasar hasta dos horas seguidas comiendo. Se diferencia de la bulimia porque quienes lo padecen no controlan el exceso de comida mediante el vómito ni el abuso de laxantes o diuréticos. Este trastorno suele comenzar al final de la adolescencia o principios de la edad adulta, a menudo tras una etapa de dieta.

Las personas que padecen este trastorno se muestran incapaces de controlar su conducta y se sienten culpables y avergonzadas después de cada atracón. Aunque se proponen una y otra vez que no va a volver a suceder, cuando sienten el impulso de comer tienen muchos problemas para resistirse y acaban cediendo.

Los atracones no están relacionados con la sensación de hambre, sino con problemas psicológicos, que son los verdaderos causantes del trastorno. Suele tratarse de personas con problemas de ansiedad, depresión o trastornos de personalidad, tienen una baja autoestima y sienten disgusto por su propio cuerpo (su aspecto físico, su peso, etc.). Es decir, usan los atracones como un modo de afrontar el estrés y los problemas emocionales porque no han aprendido modos más sanos de hacerlo y tienen serios problemas para afrontar y manejar el estrés de manera adecuada. Generalmente, la tensión y malestar que sienten solo se alivia a través de la comida. Mientras están comiendo, todo el malestar emocional desaparece como por arte de magia, se sienten bien y se olvidan incluso de sí mismos y de sus problemas.

Los atracones frecuentes suelen causar sobrepeso y obesidad, y esto aumenta su malestar emocional y su autodesprecio, reforzando el trastorno. Cuanto peor se sienten consigo mismos y con su cuerpo, con más frecuencia usan la comida como un modo de afrontar el dolor emocional debido al alivio momentáneo y la sensación de bienestar que produce la comida, pero después se sienten aún peor consigo mismos, de manera que se crea un ciclo difícil de romper. Aunque muchas personas con este trastorno tienen sobrepeso, otros tienen un peso normal.

Cómo la comida chatarra influye en nuestro estado de ánimo.

PSICOLOGÍA Y SALUD

Cómo la comida chatarra influye en nuestro estado de ánimo.

De seguro habrás escuchado la frase “somos lo que comemos”. Sin embargo, no somos plenamente conscientes de lo que esto significa.

En realidad, funcionamos como una máquina perfectamente engranada. Nuestras emociones influyen en nuestro organismo y lo que comemos o el estilo de vida que llevamos, inciden en nuestro estado de ánimo haciéndonos sentir más alegres o, al contrario, más deprimidos e irritables.

Un estudio desarrollado entre investigadores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y la Universidad de Granada ha demostrado una correlación entre la comida chatarra (comida rápida) con la depresión.

En el estudio se incluyeron a 8.964 personas, de las cuales algunas solían consumir comida chatarra y otras apostaban por los alimentos naturales. Los resultados no dejaron lugar a dudas: mientras más comida chatarra se consume, mayores probabilidades existen de sufrir depresión y de que los síntomas de esta sean más intensos.

La investigación se extendió durante un periodo de seis meses, periodo en el cual 493 personas fueron diagnosticadas con depresión o comenzaron a tomar antidepresivos. 

Por supuesto, no se trata de la primera pesquisa que analiza esta correlación. En el pasado, un estudio realizado en la misma universidad había analizado a 12.059 personas durante seis meses y llegó a los mismos resultados.

Otro estudio, llevado a cabo en la Universidad de California, analizó los hábitos alimenticios de 768 personas y apreció que la ingesta de alimentos ricos en grasas trans (como las patatas fritas y las hamburguesas) incrementaba la irritabilidad y la agresividad.

A reafirmar esta relación acude otra investigación realizado en la Universidad Estatal de Ohio, donde se analizaron los hábitos de alimentación de diferentes personas y su satisfacción con la vida en pareja. Una vez más, se apreció que la comida chatarra juega en contra de las relaciones interpersonales placenteras.

Pero… ¿cómo se puede explicar este fenómeno?

Los investigadores hipotetizan que las grasas trans pueden empeorar nuestra respuesta fisiológica ante el estrés. Se ha demostrado que normalmente, cuando debemos reaccionar ante una situación particularmente tensa, tienen lugar una serie de cambios en los niveles de las llamadas “hormonas del estrés”. 

Sin embargo, después de comer comida chatarra, estos niveles se incrementan aún más. Por ende, nuestras respuestas fisiológicas ante el estrés son más acusadas y, una vez que el cerebro las percibe, actúa en correspondencia generando aún más estrés.

Como consecuencia, seríamos más irritables y reaccionaríamos de forma más agresiva ante los estímulos del medio y esto dañaría nuestras relaciones interpersonales. Obviamente, todo esto genera más ansiedad.

Por supuesto, existe otro factor a tener en cuenta y es que normalmente las personas que se preocupan por ingerir alimentos naturales, también suelen mantener un estilo de vida más saludable y realiza más actividad física. Y ya sabemos que la actividad física genera endorfinas, las hormonas de la felicidad y el bienestar.











LA AUTOESTIMA Y LOS NIÑOS


PSICOLOGÍA Y SALUD
LA AUTOESTIMA Y LOS NIÑOS


Uno de los más valiosos y duraderos regalos que los maestros y los padres,pueden ofrecer a los niños es un sentido positivo de sí mismos.

Sin él, los niños crecen negativos, dependientes, ansiosos, reservados,inferiores, y mas proclives a ̈decir si ̈ a las drogas y a abandonar los estudios.

Los niños no nacen con autoestima, pero esta crecerá y surgirá constantemente, durante su vida.

La autoestima se desarrolla con las experiencias del niño y con las reacciones de los demás. Si

tiene experiencias de éxito con una respuesta positiva, su autoestima aumenta. Si sufre fracasos y reacciones negativa entonces disminuye.

Las experiencias de la vida no serán todas positivas o negativas, pero ciertamente los niños necesitan mas encuentros positivos que negativos para desarrollar un autoconcepto positivo.

Las experiencias de éxito influyen en la propia eficacia y en la creencia de que uno tiene la capacidad de enfrentarse con la vida. 

Otro componente es el autorrespeto, porque solo cuando uno se respeta a si mismo puede acercarse a otros con respeto y aceptación. La confianza en nosotros mismos nos prepara para abordar cosas nuevas.












LOS NIÑOS NECESITAN AMOR Y DISCIPLINA

PSICOLOGÍA Y SALUD

LOS NIÑOS NECESITAN AMOR Y DISCIPLINA

amor-disciplina

La disciplina es una tarea que nos cuesta trabajo a muchísimos padres, principalmente porque creemos que están muy pequeños para ser disciplinados. Como psicólogo, esta es una pregunta frecuente ¿a qué edad debo comenzar a exigirle a mi hijo”, y la respuesta que también muchos padres no queremos escuchar es ¡desde pequeños!

Cuando un niño es capaz de sacar sus juguetes de la caja, también puede guardarlos al terminar de jugar, todo es cuestión de enseñarles cómo hacerlo, así de fácil es comenzar. Sin embargo hay un elemento que la disciplina requiere para no ser considerada castigo, y es el amor.

Los niños necesitan amor, es la base fundamental del éxito en la disciplina, muchos padres se frustran cuando de obediencia se trata, y es que la naturaleza del pequeño es placer; pasarla bien, divertirse, jugar, brincar, correr, etc., y en este contexto no cabe la organización, el orden y la disciplina. Una educación completa requiere disciplina, y al hacerlo como padres, estamos dándole la pauta para ser exitosos, dado que el entorno donde se desenvolverán los hijos, está normado o reglamentado.

Comencemos con un trato respetuoso.No gritos, no maltrato verbalmente, no jaloneos o empujones; es mucho más fácil que un niño entienda lo que debe hacer, si la exigencia o demanda se da dentro de un marco de respeto y cariño. Aún si tienes que repetirle “mil veces” la misma indicación, esta deberá darse con cariño y respeto. Aquí está el primer reto, así que estimados padres, no pierdan la cabeza porque perderán todo.

Escuchar con atención sus ideas o razones. Aunque parezcan demasiado pequeños, los niños tienen argumentos o ideas del porqué no quieren hacer las cosas, debemos escucharlos, probablemente sea una buena idea, y sino lo es, debemos seguir siendo firmes en nuestra demanda. No le enseñes que se limite sólo a escucharte, aprenderá únicamente a someterse y a no expresarse.Sugiero que no toleres faltas de respeto al expresar su punto de vista, pero déjalos hablar y escúchelos con atención.

No lo compares con nadie. Aunque tenga un “hermano perfecto” nunca lo compares con él, ni con el amigo que se porta bien. Cada hijo tiene su propia personalidad y con ello, su particular forma de ser, mejor encausemos su individualidad hacia el camino correcto. Una de las grandes quejas de los hijos cuando llegan a psicoterapia, es ser comparados, entonces obtenemos de ellos rebeldía. Cada hijo necesita un trato diferenciado y personalizado, la disciplina también entra dentro de estos parámetros.

Ayúdalo a forjarse un concepto positivo de sí mismo.Siembra en él pensamientos positivos: “tu puedes”, “lo vas a lograr”, “eres capaz”, “sigue intentándolo”, “vas a llegar lejos en la vida”, etc., sobre todo cada vez que falle. No cometas el error de predecirle un futuro lleno de problemas y fracasos, algo que se nos da muy fácil a los padres, cuando los hijos cometen muchos errores. 

Sé constante. El error más grande que cometemos los padres tratándose de disciplina, es comenzar con entusiasmo y dedicación, y al poco tiempo abandonar el proyecto sólo porque “no me hacen caso”. Si eres constante y aplicas consecuencias cada vez que incumplen, el comportamiento inadecuado disminuirá hasta desaparece, pero si te das por vencido, el mal comportamiento tiende a potenciarse. El éxito en la disciplina también implica constancia.

En otras palabras, cuando los padres somos ordenados, limpios, respetuosos, organizados, amables, y participativos de las labores domésticas, los hijos no se limitan a tender su cama o recoger sus cosas, aprenden a trabajar por el bien común; no se les dificulta participar, entienden que es una responsabilidad compartida. No podemos enseñar a ser respetuosos faltándoles el respeto, no podemos pretender orden en ellos, siendo desordenados nosotros los padres.















martes, 17 de noviembre de 2015

PROBLEMAS Y TRASTORNOS PSICOLÓGICOS DERIVADOS DE LA OBESIDAD Y EL SOBREPESO.

PSICOLOGÍA Y SALUD

PROBLEMAS Y TRASTORNOS 
PSICOLÓGICOS DERIVADOS DE LA OBESIDAD Y EL SOBREPESO.
obesidad2 Problemas y trastornos psicológicos derivados de la obesidad y el sobrepeso

La Obesidad y el Sobrepeso no solo son enfermedades que conllevan graves problemas de salud física, sino que también conllevan problemas psicológicos que en la mayoría de los casos, los pacientes no saben cómo controlar.

Dichos trastornos psicológicos varían de una persona a otra y dependiendo del paciente, las causas son múltiples y variadas.

1. Falta de motivación

En muchos casos de Obesidad y Sobrepeso, el paciente reconoce y es consciente de que tiene una enfermedad grave y que ésta le ocasiona otros problemas de salud (diabetes, hipercolesterolemia, hipertensión, problemas óseos…), sin embargo, no encuentra la motivación suficiente para llevar a cabo un programa de adelgazamiento saludable compuesto por tratamiento médico, nutricional, deportivo y psicológico.

Para el paciente obeso, el hecho de pensar el esfuerzo que requiere este tipo de programas, provoca que ni siquiera intente llevarlo a cabo porque la recompensa (bajada de peso y mejora de la salud) está demasiado lejos y en cambio, comer y mantenerse tal y como está, es más satisfactorio a corto plazo.

2. Frustración

La falta de motivación lleva al paciente obeso a experimentar sentimientos intensos de frustración debido a la escasez de recompensas después del esfuerzo realizado.

En todos los casos de obesidad, la pérdida de peso es, y debe ser, lenta y progresiva, sobre todo al principio, para garantizar no volver a recuperar el peso perdido, pero este hecho supone que el paciente obeso se impaciente y quiera ver resultados positivos desde el principio; el paciente obeso desea que su trabajo y el enorme esfuerzo que realiza modificando dietas, controlando la comida y haciendo ejercicio físico, se manifieste en la báscula rápidamente, y cuando no lo consigue o la pérdida de peso no es suficiente,el paciente se impacienta, siente frustración y corre el peligro de abandonar el tratamiento debido a la escasez de resultados.

‘’Sé que tengo que bajar de peso para mejorar mi salud, pero no sé cómo hacerlo y sólo de pensarlo me agoto. No tengo fuerzas para soportar tanta disciplina’’

3. Ansiedad

La ansiedad en el paciente obeso puede producirse por distintas causas y mantenerse en distintos grados según las características personales de cada paciente.

Una causa común de ansiedad en los pacientes con Sobrepeso y Obesidad suele ser precisamente, lo que provoca que tengan exceso de peso, es decir, en muchos casos, los pacientes obesos comen para calmar la ansiedad que sufren debido a otras causas (estrés laboral, problemas o cargas familiares…), e intentan remediarla comiendo lo primero que les apetece y a cualquier hora, es decir, abusan del picoteo. 

Han aprendido a calmar la ansiedad mediante la comida, desean controlarlo y pararlo, pero no pueden, convirtiéndose esto en un problema para lograr bajar de peso.

Otra causa de ansiedad, que además puede convertirse en ansiedad crónica, es la que se produce por el mantenimiento prolongado de las situaciones de frustración comentadas en el punto anterior. Si el paciente obeso espera resultados positivos y rápidos en la pérdida de peso, y éstos no se producen, la ansiedad aflora y puede dar lugar a desmotivación e incluso abandono del tratamiento.

Por otra parte, durante el programa de tratamiento para la pérdida de peso en la que el paciente tiene que adaptarse a la educación alimentaria propuesta por el médico y/o el nutricionista, en el que debe controlar qué come y en qué cantidades, en ocasiones provoca que el paciente vea la comida como ‘’tentaciones’’ que debe vencer y el sólo hecho de tener que evitarlas le supone un estado de ansiedad incontrolable y que en muchos casos suele acabar en picoteo o atracón.

‘’No puedo controlarme, me pongo muy nervioso y al final termino comiendo lo primero que pillo. Es horrible, nunca conseguiré adelgazar’’.

Paciente obeso

4. Baja autoestima y aislamiento social

La baja autoestima es un rasgo muy común que podemos encontrar en los pacientes obesos o con sobrepeso porque en la mayoría de los casos, los pacientes manifiestan no sentirse en sintonía con su cuerpo.

Las causas de la baja autoestima en pacientes obesos son distintas, y se producen por el cúmulo de situaciones con las que conviven día a día como por ejemplo notar que no pueden comprar la ropa que les gustaría porque en los comercios no disponen de tallas para su peso, la imposibilidad de realizar ciertas tareas o distintos tipos de deportes, las mofas por parte de compañeros, familiares o amigos respecto a su tamaño, y así múltiples situaciones que el paciente obeso va guardando en su personalidad y lo único que consiguen es mermar la capacidad de las personas obesas para valorarse y sentirse motivadas. Si bien, hay personas con sobrepeso que no necesariamente tienen problemas de autoestima y el exceso de peso no supone para ellas ningún problema.

De la mano de la autoestima van las relaciones familiares y sociales.

Si una persona no se valora y cree que no sirve para nada, o que no da la talla en determinadas situaciones, difícilmente va a sentirse pleno o plena en compañía de otras personas.

Además de situaciones donde está presente la comida, las personas con obesidad o sobrepeso con baja autoestima y que se sienten muy acomplejadas, también evitan situaciones sociales en las que tengan que exponer su cuerpo de forma clara o que requieran ciertas habilidades físicas, por ejemplo, ir a la playa, a una excursión, a bailes, ciertos deportes, etc.

Haciendo referencia a la obesidad infantil, el niño obeso puede sentirse muy mal si a causa de su peso y aspecto sufre insultos y vejaciones en el colegio por parte de sus compañeros. 
Esto es especialmente peligroso, pues en la infancia formamos nuestra particular visión del mundo y es la época del desarrollo donde se forja nuestra personalidad, por lo que el niño que de pequeño sufre insultos y mofas por tener sobrepeso, tiene más posibilidades de desarrollar una personalidad con baja autoestima en la adolescencia y terminará afectando al resto de su vida.

Recomiendo que en casos de obesidad infantil se detecte si existe algún tipo de acoso por parte de los compañeros en el colegio o no, y se pongan en marcha las acciones oportunas para que el niño o niña sufra lo menos posible psicológicamente.

‘’No puedo ni subir cinco escaleras seguidas porque me canso. Ya no valgo ni para eso’’

‘’Soy una gorda. No me queda bien la ropa, y lo peor de todo es que mis conocidos no paran de recordarme lo rellena que estoy. Soy patética.’’

Pacientes obesos.

5. Trastornos del ánimo

Aunque menos frecuente, también existe la posibilidad que el paciente obeso (ya sea niño o adulto), presente síntomas de trastornos del ánimo como depresión o distimia.

En estos casos, el paciente vive inmerso en un sentimiento de desánimo o tristeza profundo debido a la acumulación de pensamientos negativos respecto a su figura o su personalidad, la baja autoestima o incluso sentimientos de vergüenza o culpa.

6. Otros problemas psicológicos en el obeso

Por último, se hace necesario nombrar ciertos problemas psicológicos que también pueden surgir a consecuencia de padecer Obesidad o Sobrepeso, estos son: sentimientos de vergüenza, distorsión de la imagen corporal o culpa.



























domingo, 15 de noviembre de 2015

Habilidades sociales y asertividad

PSICOLOGÍA Y SALUD

HABILIDADES SOCIALES Y ASERTIVIDAD 


¿QUE SON LAS HABILIDADES SOCIALES?

Stacks Image 1608Existen conductas que favorecen la resolución de conflictos de forma pacífica: saber escuchar, saber nuestra posición respetando los sentimientos de la otra persona, saber pedir perdón cuando se comete un error, etc. Por otra parte, hay conductas que entorpecen la resolución de conflictos, como los insultos, las amenazas y generalizaciones.

Así, entendemos por habilidades sociales aquellas que favorecen la resolución adecuada de conflictos u otras situaciones sociales, defendiendo nuestros intereses, pero siendo respetuosos con los intereses y sentimientos de los demás. 

El aprendizaje de las habilidades sociales y de comunicación son fundamentales para resolver los conflictos de forma pacífica, así como para disfrutar de unas relaciones sociales satisfactorias.


¿QUE ES LA ASERTIVIDAD?

AsertividadNuestra vida de relación con otras personas suele generar conflictos y diferencias. Las personas tenemos tres maneras de responder a estos conflictos: de forma agresiva (ya sea física o verbal), de forma pasiva (evitando o huyendo de tales situaciones), o de forma asertiva, empleando nuestras habilidades verbales para resolver problemas. 

La conducta asertiva, o aserción, es un tipo específico de habilidad social, que incluye la expresión directa de los sentimientos, preferencias, necesidades u opiniones de uno mismo, de una forma que no sea amenazante o dañina para otra persona. Además, la aserción no incluye una excesiva o indebida cantidad de ansiedad o miedo.









martes, 10 de noviembre de 2015

CONSUMO DE ANABÒLICOS OCASIONA CONDUCTAS VIOLENTAS

PSICOLOGÍA Y SALUD

CONSUMO DE ANABÒLICOS OCASIONA CONDUCTAS VIOLENTAS

El consumo de anabólicos usados generalmente para el incremento de masa muscular, como los que utilizan ciertos personajes de los realities, producen alteraciones en la conducta, incluso los vuelven violentos con sus propias parejas y entorno familiar. 

Así lo advirtió la psiquiatra de EsSalud Beatrice Macciotta, quien precisó que el consumo de estas sustancias ocasiona conductas violentas, depresión, insomnio, cuadros de psicosis, delirio, agresión e incluso conductas homicidas o suicidas. 

“A veces pueden darse cuadros de agitación. Las personas se vuelven violentas, agreden verbal y físicamente a sus parejas, incluso tienen cuadros de paranoia. Se ha visto casos de abuso de esteroides que están relacionados a suicidios. Entonces hay violencia doméstica e  irritabilidad que pueden ser inducidas por este tipo de sustancias de alto riesgo”, anotó.

Signos de alerta
La especialista del Seguro Social dijo que cuando los jóvenes empiezan a usar estas sustancias se ven cambios en su conducta y en el aspecto fisiológico se aprecia la aparición de acné, atrofia testicular e hipertrofia prostática, entre otros.

Señaló que hay una moda en la que los chicos están muy preocupados por su cuerpo y buscan maneras más fáciles de mejorar sus músculos y por ello usan los anabólicos que causan grave daño a la salud.

“Cuando se llegan a extremos podemos ver estos cuadros. Los jóvenes que padecen este trastorno se obsesionan con tener cuerpos perfectos y le dedican mucho tiempo a actividades físicas, y en ese afán por tener masa muscular compran o adquieren sustancias como los anabólicos”, alertó.

EsSalud señala que lo importante es que la familia perciba los cambios conductuales y el consumo de estas sustancias y que el paciente debe darse cuenta de su situación para pedir ayuda, porque en ese momento se pueden encontrar otros síntomas como depresión y ansiedad que pueden ser tratados con medicación como los antidepresivos y psicoterapia. 















HÍGADO GRASO

PSICOLOGÍA Y SALUD
Hígado graso
¿cuáles son los síntomas y cómo prevenirlo?


El llevar una vida sedentaria y presentar altos niveles de triglicéridos, colesterol y diabetes, en muchas ocasiones son indicadores de que la persona puede presentar también un hígado graso, advirtió el doctor Juan Carlos Niebuhr, gastroenterólogo del Seguro Social de Salud (EsSalud).

Explicó que años atrás el hígado graso se relacionaba directamente con el consumo de alcohol en grandes cantidades; sin embargo, en la actualidad se presenta en pacientes con malos hábitos alimenticios y al pésimo estilo de vida.

SÍNTOMAS

El especialista indicó también que son diversos los síntomas de esta patología, aunque también es cierto que no todos los pacientes presentan síntomas. En ese sentido, explicó que los más frecuentes tienden a ser, dolor en la parte superior derecha del abdomen, malestar general, cansancio, fatiga, crónica,  pérdida de peso, sensación de pesadez, ansiedad, entre otros.

PREVENCIÓN

El doctor Niebuhr señaló que  para prevenir el hígado graso es importantísimo seguir un estilo de vida saludable, basado en el seguimiento de una dieta variada y equilibrada, rica en alimentos frescos y saludables, baja en grasas, sobre todo grasas de origen animal.

“La clave está en evitar el sobrepeso y la obesidad, así como en mantener una alimentación lo más saludable posible”, indicó el gastroenterólogo.

Dado que el alcohol es otro de los enemigos para la salud de nuestro hígado e interviene de forma decisiva en la acumulación de grasa en este órgano, es fundamental eliminar por completo el alcohol de nuestra dieta.

Por otra parte, recomendó el ejercicio físico con regularidad porque así aumentamos nuestro metabolismo y quemamos grasas. Además, dijo que es una actividad que ayuda de forma muy positiva en caso de tener hígado graso, especialmente si practicamos algún tipo de ejercicio aeróbico, como correr o caminar, independientemente de la edad.













miércoles, 4 de noviembre de 2015

estilo educativo de los padres

PSICOLOGÍA Y SALUD

Cómo influye en los hijos el estilo educativo de los padres
Los estilos educativos
La forma que las personas tienen de educar a sus hijos puede variar ampliamente entre ellas, aunque los estilos educativos se han clasificado en cuatro grupos: democrático, autoritario, permisivo y negligente. El uso de un estilo u otro puede tener un efecto importante, y no solo en el comportamiento de los niños, sino también en aspectos como la relación entre padres e hijos y el rendimiento en clase.

Los estilos educativos se miden teniendo en cuenta dos dimensiones: por una parte, el afecto y comunicación que los padres muestran hacia sus hijos, y por otro lado, el grado de exigencia y control de su comportamiento.


ESTILO EDUCATIVO DEMOCRÁTICO

  • Son padres y madres cuyo estilo educativo tiene un nivel alto en ambas dimensiones.
  • Es decir, demuestran afecto a sus hijos, son sensibles a sus necesidades, se interesan por sus asuntos y sus vidas, hablan con ellos, promueven el diálogo en la familia y explican las cosas a los niños.
  •  Al mismo tiempo ejercen también un nivel alto de exigencias y control. Es decir, imponen normas claras que los niños deben cumplir y que están adaptadas a sus posibilidades, así como horarios y rutinas.
  • Estas normas se mantienen a lo largo del tiempo y se explican a los niños siempre que sea necesario. Se exige el cumplimiento de dichas normas de manera firme pero no absolutamente rígida. Cuando los niños se portan mal, estos padres y madres les explican por qué han actuado mal y cuál es el modo correcto de comportarse.


El estilo democrático es el más adecuado de todos los estilos educativos. Los hijos de estos padres tienen una autoestima más alta, muestran una mayor competencia social, tienen más capacidad de auto control y toleran mejor la frustración. 
Son más capaces de posponer la satisfacción inmediata de sus deseos (es decir, son menos caprichosos) y son más independientes. Tienen también un mayor rendimiento académico.

ESTILO EDUCATIVO AUTORITARIO


  • Los padres y madres que utilizan este estilo educativo muestran niveles bajos de afecto/comunicación y niveles altos de exigencia/control. 
  • Se comunican menos con sus hijos, tienen menos predisposición a interesarse por sus vidas, deseos o intereses y expresan poco afecto hacia ellos. 
  • Establecen normas que están basadas en la idea de que ellos saben lo que es mejor para los niños y no dan ninguna explicación, ejerciendo un control del comportamiento del niño en base a su autoridad.
  • Estos niños tienen una autoestima más baja y dependen en gran medida del control de los padres, de manera que, cuando no están los padres presentes, pueden tener un mal comportamiento. 
  • Es decir, no han aprendido a interiorizar las normas, sino tan solo a cumplirlas por imposición externa o miedo al castigo, dado que estos padres no explican a sus hijos por qué está bien o mal hacer algo.
  • Estos niños suelen tener también dificultades para postergar la gratificación de sus deseos, siendo más impulsivos. Es decir, si quieren algo, lo quieren de inmediato, lo cual refleja también la falta de control interno.


ESTILO EDUCATIVO PERMISIVO




  • Son padres que presentan altos niveles de afecto y comunicación pero bajos niveles de exigencia y control. Por tanto, son los padres de los típicos niños "consentidos". 
  • Estos padres y madres son cariñosos, hablan con sus hijos, les dan explicaciones (a menudo, más de las necesarias, pues desean no solo que los niños conozcan el porqué de las normas, sino que también estén de acuerdo con ellas y deseen cumplirlas en todo momento, lo cual es a menudo imposible).
  • Son padres y madres que tienden a adaptarse ellos a sus hijos. Están principalmente preocupados por satisfacer las necesidades de sus hijos y darles todo lo que necesiten, pero apenas les imponen normas y supervisan poco su cumplimiento.
  • Dado que para el correcto desarrollo de los niños es muy importante que tengan una disciplina adecuada y unas normas claras que cumplir que estructuren sus vidas y les ayuden a adquirir un control interno de su comportamiento, estos niños también van a presentar problemas. 
  • Aunque suelen ser alegres, creativos y vitales, tienen problemas para tolerar la frustración y para postergar la satisfacción de sus deseos. Son caprichosos, les cuesta controlar sus impulsos, no suelen persistir en las tareas sino que tienden a abandonar con facilidad, esperan que todo sea fácil para ellos y pueden mostrarse furiosos si no es así.


ESTILO EDUCATIVO NEGLIGENTE




  • Estos padres presentan niveles bajos en las dos dimensiones. Apenas se implican con sus hijos, no muestran afecto, y su sensibilidad hacia las necesidades de sus hijos es muy baja o nula. 
  • En cuanto a las normas y la supervisión, pueden ir de un extremo a otro, desde la ausencia de normas y control del comportamiento de sus hijos, hasta reacciones de control violentas, generalmente motivadas porque el comportamiento de los niños les crea algún inconveniente a ellos.
  • Estos niños son los que presentan más problemas. Tienen una baja autoestima y problemas de identidad, problemas y conflictos en sus relaciones con los demás y problemas de autocontrol.







EL EXITO

PSICOLOGÍA Y SALUD
¿Qué es el éxito?

Responder a esta pregunta puede ser más importante de lo que crees, porque la idea que tengas acerca de lo que es el éxito puede ayudarte a alcanzarlo o frustrarte en tu intento.

¿Qué significa tener éxito?
Pensemos en un ejecutivo movido por un intenso deseo de triunfar en su carrera que se dedica con tanto afán a lograrlo que, cuando lo alcanza, se da cuenta de que ha perdido todo lo demás, incluyendo a su propia familia.

Tiene dinero, poder y el respeto de los demás, pero la soledad y el cansancio le hacen plantearse si ha valido la pena. ¿Realmente ha tenido éxito?

Al fin y al cabo, lo más importante no es tener éxito en una determinada cosa que hagas, sino lograr una sensación de éxito a nivel general, en tu vida como un todo.

El éxito es aquello que nos lleva a tener una vida satisfactoria y con sentido.

Todas las áreas de nuestras vidas (trabajo, pareja, amistad, etc.) no están, en realidad, separadas, porque todas forman parte de lo que somos como personas y el verdadero éxito está en compaginarlas todas para que fluyan al unísono y cada una nos aporte algo valioso que nos haga sentir que hemos tenido éxito en la vida, a nivel general, incluso a pesar de nuestros posibles fracasos en cosas concretas.

El camino hacia el éxito
El éxito se define como la consecución de una meta deseada. Por tanto, para alcanzar el éxito tienes que empezar por trazar una meta y un plan para alcanzarla. 
Esta es la parte más importante y más difícil porque si persigues una meta equivocada puede costarte mucho trabajo rectificar.

Comienza por hacerte las siguientes preguntas:
¿Es lo que de verdad deseas o es lo que desean otros para ti?
¿Cuáles son tus motivaciones? ¿Por qué deseas alcanzar esa meta?
¿Interfiere esa meta con otras áreas importantes de tu vida, a las que puede perjudicar de manera negativa?
¿Está tu meta basa en tus valores personales?
¿Qué puede aportarte cuando la alcances? ¿Te aportará algo importante y duradero?
¿Está esta meta en sintonía con tu vida como un todo? ¿Te ayudará a tener una vida más exitosa, a sentir que tienes éxito en la vida y como persona?

Cómo son las personas con más éxito

Las personas que tienen más éxito que la mayoría, suelen tener estas características en común:

1. Se esfuerzan y trabajan duro. Pueden dedicar horas y horas a practicar o a trabajar en aquello en lo que desean tener éxito y lo hacen de manera consistente (no solo cuando les apetece), día tras día.

2. Adquieren experiencia a través del tiempo. Según las investigaciones, la mayoría de las personas con más éxito han necesitado una media de 10 años de práctica antes de conseguirlo. Y eso es así incluso para los niños prodigio. Bobby Fisher, por ejemplo, se convirtió en un maestro del ajedrez a los 16 años pero había estado aprendiendo y practicando desde los 7 años de edad.

3. La mayoría ha tenido fracasos significativos. La primera novela de Harry Potter fue rechazada por 12 editoriales antes de convertirse en un gran éxito mundial y a Michael Jordan lo echaron del equipo de baloncesto en el instituto. No obstante, se trata de personas que destacan por su perseverancia y trabajo duro, que siguieron adelante a pesar de los obstáculos.

4. Las personas con más éxito creen que su esfuerzo y persistencia los llevará a triunfar porque así se lo han enseñado desde pequeños. Es decir, tienen una sensación de autoeficacia. Piensan que pueden hacerlo y lo van a hacer y por eso consideran que vale la pena esforzarse y trabajar duro. De niños, sus padres los han animado y enseñado a encontrar el modo de dominar una determinada actividad y a tener como modelo a otras personas que han tenido éxito en sus vidas.

Las bases del éxito

El éxito debe asentarse sobre una base sólida, formada por los siguientes aspectos:

1. Cubrir las necesidades básicas. Si no tienes dinero para comer y tu principal preocupación consiste en cómo vas a alimentarte cada día, difícilmente te quedará energía para lograr tener una vida exitosa. El primer paso consiste en asegurarte una base material de la que partir; es decir, tener un lugar donde vivir y unos ingresos mensuales suficientes y estables. Después, podrás empezar a avanzar hacia arriba.

2. Salud física. Implica cuidar de uno mismo, alimentarse correctamente y llevar una vida sana. Esto hará que tengas la energía suficiente para perseguir tus metas.

3. Salud emocional. Los ingredientes principales para tener una buena salud emocional son la autoaceptación y la compasión por uno mismo. Es decir, tratarte bien, aceptar tus errores y hacer lo posible por aprender a cuidar bien de ti a nivel emocional, así como saber manejar tus emociones y controlar el estrés.

4. Mantener la mente en forma. Leer, aprender, pensar, tener experiencias nuevas, mantener la mente abierta a nuevas ideas o puntos de vista, idear y perseguir metas…

5. Relaciones sociales. Tener en tu vida relaciones positivas con personas que te importan y a quienes les importas, que te ayudan y te aportan ideas nuevas y con quienes compartir tus triunfos o fracasos es una de las bases más importantes.

6. Sensación de sentido y propósito en la vida. Significa que tu vida tiene sentido, que haces cosas que te aportan algo y que tienen para ti un significado. 







domingo, 25 de octubre de 2015

ADICTO A LAS TECNOLOGIAS

PSICOLOGÍA Y SALUD


La “adicción” tecnológica es ya una realidad hoy en día. Pero hoy voy a hablar de la tecnología y los niños como Luisito. Los niños como Luisito nacen en un mundo plenamente tecnológico y son muchos los que hacen un uso inadecuado de Internet.

Otros niños, en cambio, usan más adecuadamente las nuevas tecnologías: juegan y están conectados a Internet un tiempo moderado.

Los padres tienen, como siempre, un papel fundamental en la enseñanza de qué es lo adecuado para sus hijos.

En primer lugar, ¿cuáles son los síntomas que nos pueden alertar sobre la “adicción” de los niños a las nuevas tecnologías?

1. El niño cada vez necesita más tiempo de conexión y más visitas a distintas páginas de Internet para obtener el mismo disfrute que obtenía al principio.
2. El niño se siente mal si se interrumpe o se limita su conexión a Internet o a la consola. 
3. Conflictos en casa por usar el ordenador o consola (cuando los padres han intentado limitar su uso)
4. Piensan en conectarse a la red constantemente.
5. Incumplen horarios o las tareas que tengan asignadas en casa.
6. Se aíslan socialmente ( les apetece menos jugar con sus amigos).
7. Privación de horas de sueño a cambio de tiempo de conexión.
8. Rendimiento escolar bajo.
9. Todo el tiempo de ocio gira alrededor de las nuevas tecnologías.

Si comprobamos que el niño puede tener algún problema de adicción con la tecnología, y antes de que empeore, podemos:

  • Limitar el tiempo de uso: Podemos hacer que el uso de consolas o internet vaya seguido de la realización de sus tareas de casa o deberes del colegio. Reforzaremos también sus contactos sociales y ejercicio físico.
  • No se utilizará su habitación como lugar de conexión a Internet, y en todo caso, siempre con la puerta de la habitación abierta. Mejor utilizar el salón o el lugar donde habitualmente estén los padres, como lugar de conexión.
  • Supervisión por parte de los padres de los contenidos a los que acceden los niños.
  • Diálogo, como en todo tipo de cuestiones, padres-hijo, sobre un uso seguro de Internet.
  • Instalación de programas de protección (aunque con una buena supervisión de los padres puede ser suficiente)
  • Que los padres sirvan de ejemplo (hay padres que están todo el día pendiente del smartphone y de los emails, y esto lo hacen delante de sus hijos). Además existen padres que utilizan la consola, la televisión o Internet como niñeras de sus hijos ( “si los niños están tranquilos, no les molestemos”).


Partimos de la base que el uso de las nuevas tecnologías por parte de los niños no se puede, ni se debe, prohibir y por tanto no nos podemos plantear “la abstinencia total a la tecnología”. Lo que si podemos hacer es enseñar y dar ejemplo a los niños de un uso adecuado de Internet, móvil, consolas,