viernes, 8 de julio de 2016

DEPRESIÓN INFANTIL

PSICOLOGÍA Y SALUD
DEPRESIÓN INFANTIL

La depresión infantil es una alteración en el estado de ánimo del niño, acompañado por un desorden en su comportamiento habitual que va a interferir en su desarrollo esperable. Un niño deprimido pasa gran parte del tiempo triste y deja de hacer las actividades que antes disfrutaba. El comportamiento que tiene en el colegio, con su familia o amigos van a evidenciar que el niño esta pasando por una situación difícil que no esta pudiendo entender.

¿Cómo saber si mi hijo tiene depresión?

Los síntomas de depresión varían de acuerdo a la personalidad de cada niño y a la etapa de desarrollo en la que se encuentre, pero generalmente el niño tiende a presentar las siguientes características:

- Se muestra irritable o agresivo consigo mismo o con su entorno.

- Refleja tristeza frecuente, ya sea en su expresión facial, en su mirada o porque tiene episodios de llanto.

- Pierde el interés en actividades escolares o lúdicas.

- Se aburre repentinamente de las tareas que antes eran divertidas.

- Se cansa con facilidad y su actividad motora se lentifica.

- Expresa quejas frecuentes de malestar físico (dolores de cabeza, estomago, nauseas.

- Manifiesta problemas de conducta (berrinches, rabietas, etc.)

- Se frustra con facilidad.

- Se aísla socialmente, prefiere hacer actividades en solitario.

- Presenta alteración en el sueño y el apetito.

- Tiene dificultades a nivel cognitivo (problemas para concentrarse, bajo rendimiento academico, etc.)

- Expresa sentimientos de reproche contra sí mismo (inferioridad, baja autoestima.

- Presenta conductas dirigidas a lastimarse a sí mismo o manifiesta ideas suicidas.

¿Qué le puede generar depresión?

Entre los principales factores que podrían desencadenar una depresión infantil tenemos:  

- La pérdida de un ser querido, sea por fallecimiento, separación o divorcio.

- Percibir el abandono físico o emocional de parte de los padres.

- Ser criado bajo un estilo autoritario y muy exigente.

- Tener dificultades en la interacción con sus pares (p.e. bulling)

- Ser víctima de maltrato físico, psicológica o sexual.

- Manifiesta dolencias o malestares físicos.

¿Qué puedo hacer para ayudarlo?

Es importante que los padres estén atentos a los repentinos cambios de humor y conductas de sus hijos, para que puedan advertir lo que sucede con ellos y brindarles el apoyo que necesitan. Se recomienda que los padres:

- Hablen con ellos sobre los cambios que están observando.

- Les manifiesten  su cariño incondicional.

- Puedan expresarles su preocupación y su deseo de ayudarlos.

- Se muestren dispuestos a escucharlos.

- Sean respetuosos con sus preferencias.

- Les permitan desahogar sus emociones.

- Busquen apoyo psicológico y psiquiátrico, si es necesario.

- Estén alertas ante cualquier pensamiento o acto de suicidio.








No hay comentarios: